Los 7 síntomas de problemas de tiroides que no debes ignorar aunque sean muy comunes

Unas 20 millones de personas se ven afectadas por enfermedad de la tiroides, pero 60% de ellos ignoran que la padecen.

Según explicó la Asociación Americana de Tiroides, se trata de una glándula en forma de mariposa ubicada en la parte frontal del cuello, que es responsable de numerosas y vitales funciones del cuerpo.

En el momento en que esta se ve afectada, la vida del paciente se puede ver alterada de distintas formas.

Por ser una glándula encargada de la secreción de hormonas relacionadas con la reproducción, su mal funcionamiento puede afectar los estados de ánimo, el nivel de activad y la apariencia del cuerpo.

Algunas señales de alerta de que la padeces, pueden ser las siguientes:

Piel reseca con apariencia de escamas, uñas y cabello quebradizo e irregularidad en los períodos mensuales, suelen ser uno de los síntomas más comunes.

2. INFLAMACIÓN EN EL CUELLO

Otro de los síntomas más evidentes de que presentas tiroides es la inflamación de cuello. Este síntoma debe tratarse con especial cuidado, ya que también podría significar padecimiento de cáncer o nódulos.

3. DEBILIDAD MUSCULAR

Esta puede ir acompañada de diarrea, temblor en las manos y problemas de visión.

Debido a que tu organismo sufre múltiples desórdenes cuando padeces tiroides, esto impacta directamente con tus niveles de energía y ánimo.

Sueles sentirte más exhausta de lo normal y eres más propensa a sufrir estados de depresión. Quienes la padecen sufren de ansiedad, altos niveles de estrés, problemas para dormir e irritabilidad severa.

5. PÉRDIDA DE CABELLO

Este síntoma es muy común cuando padeces tiroides. Así que no debes ignorar el hecho de que pierdas más cabello de lo normal.

La tiroides afecta la mayor parte de tus órganos y el corazón podría ser uno de ellos. De acuerdo con la manera en que tu tiroides se vea dañada, los latidos de tu corazón podrían ser más rápidos de lo normal.

Lo normal es que sean entre 50 y 100 pulsaciones por minuto, dependiendo de tu peso, edad, estatura o cualquier condición física. Sin embargo, cuando tienes mal de tiroides estas tienden aumentar de velocidad.

Cuando padeces tiroides, la presencia de tu nivel hormonal es mucho menor y por consiguiente, puedes aumentar de peso significativamente aunque sigas comiendo igual.

También existe la posibilidad de que pierdas peso, ya que tu tiroides podría estar trabajando más rápido de lo normal.

Si presentas algunos de estos síntomas visita a tu médico para descartar problemas con esta glándula vital.