Qué es la dieta de la felicidad y cómo puedes mejorar tu vida con ciertos alimentos
Consumir cierto tipo de alimento nos hace sentir mejor por las reacciones químicas que generan en nuestro organismo.
Existe una relación directa entre la comida y nuestro estado de ánimo. Además de nuestro gusto por algunos alimentos, esto se debe a la reacción química que se produce en nuestro organismo al ingerirlos y que nos genera esa sensación agradable.
Desde el Centro Terapéutico del Dr. Máximo Ravenna, Liliana Grimberg, nutricionista dietista y coordinadora del área de Nutrición, nos habla de la dieta de la felicidad.
Según ella: "Se basa en incluir alimentos que contribuyan a la producción de endorfinas y serotonina, a través de productos provenientes de la naturaleza con el menor procesamiento posible", explica a Express.
Laura Cordeu, nutricionista de la misma institución, agrega que la serotonina es "un neurotransmisor que actúa a nivel cerebral y se sintetiza a partir del triptófano proveniente de la dieta. En esta transformación intervienen la Vitamina B6, el magnesio y el zinc".
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Nuestro organismo necesita incorporar el triptófano (precursor químico de la serotonina) porque no es capaz de producirlo por sí mismo.
Esto lo hace "a través de lo que comemos. Los alimentos que lo contienen son el pollo, el pavo, quesos, pescados azules (salmón, atún), huevos, tofu (queso de soja), semillas de sésamo, zapallo, nueces, almendras, maní, cereales integrales, legumbres, ají, espinaca, banana, piña, leche y soja", dijo Cordeu.
Es esencial comprender el impacto real que los niveles adecuados o la carencia de serotonina generan en nuestro organismo. Manteniendo adecuados los niveles de serotonina, estamos más propensas a relajarnos, tener sensaciones de placidez y bienestar.
También tenemos un estado de ánimo favorable que nos ayuda a regular mejor nuestro apetito. Además, impacta en factores como la libido, la sociabilidad y la paciencia.
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Para poder mantener un buen estado de ánimo, debemos mantener una alimentación equilibrada.
En el desayuno o merienda podemos consumir infusiones con leche más una de las siguientes opciones:
- Licuado de 1 banana con leche descremada, 2 fetas de queso de máquina, 1 rebanada de queso magro, Ensalada de frutas frescas con una cucharita de mix de semillas, Yogur descremado con una cuchara de mix de frutos secos más una manzana asada o compota de frutas o fruta fresca, Omelette de un huevo más una clara más una feta de queso de máquina- Una fruta.
El almuerzo o cena puede incluir una taza de caldo o sopa de vegetales casera. La mitad del plato principal debe aportar vegetales frescos de todos los colores, condimentado con aceite de oliva, limón o vinagre de manzana, semillas o un trozo pequeño de palta.
Una porción de proteína animal (carnes magras de pollo, pescado pavo o vacunas, huevo, queso) o proteínas vegetales (cereales integrales o legumbres). Fruta como postre.
Este artículo es únicamente para fines informativos y no está destinado a proporcionar asesoramiento médico. AmoMama no se hace responsable de las posibles consecuencias de cualquier tratamiento, ejercicio, dieta, aplicación de medicamentos o cualquier acción similar que resulte de leer o seguir la información contenida en este artículo. Antes de emprender cualquier curso de tratamiento, consulte a su médico.