Mamá desesperada arroja al bebé de un edificio en llamas a los brazos de un heroico ex marine
Este ángel pasaba por el lugar exacto en el momento preciso para salvarle la vida a un niño de 11 meses. Pero luego se escabulló del lugar para no recibir ningún reconocimiento.
Hacía calor en Anderson, Carolina del Sur, cuando un pavoroso incendio estalló en la cocina del edificio de apartamentos Ashford Cove. Las lenguas de fuego salían por las ventanas, y una madre atrapada en el inmueble no encontraba qué hacer para salvar a su bebé.
Según refirió Inspire More, una cocina desatendida había producido el incendio, que se extendió rápidamente por el departamento.
Cuando la joven mujer se dio cuenta de que estaba aislada en el inmueble, corrió hacia la ventana con su bebé en los brazos, esperando un milagro.
Imagen tomada de: Twitter/ClickingKen
Era la única salida, pero no podía arrojar al pequeño desde esa altura. Entonces, sus oraciones fueron respondidas cuando la persona correcta estaba frente al edificio.
Era un ex marine que vio a la mujer gritando por ayuda, y corrió hacia el edificio incendiado.
Al darse cuenta de que la mujer intentaba poner a su bebé en un lugar seguro, el militar se paró directamente debajo de la ventana, se preparó y le dijo que se lo arrojara.
Imagen tomada de: Twitter/ClickingKen
El chiquillo descendió desde la ventana hacia los brazos de su heroico rescatador, que pudo atraparlo en la caída.
Minutos después, la madre pudo saltar por la ventana y aparte de rasguños y hematomas, tanto la mujer como el niño quedaron a salvo. Mira las impactantes imágenes:
Una vez cumplida la tarea, el hombre que los rescató se marchó, sin aceptar los elogios que sin duda vendrían de quienes presenciaron su captura perfecta.
El Jefe del Departamento de Bomberos de Anderson, Michael Guest, dijo que el hombre no quiere aparecer en cámaras, pues eligió permanecer en el anonimato.
Imagen tomada de: Twitter/ClickingKen
Guest explicó que el ex militar no quería ningún elogio por eso, y no quería estar frente a la cámara, pues dijo que era justo lo que tenía que hacer.