Mujer tuvo enfermedad desconocida por 10 años, hasta que albañiles le dieron el diagnóstico
Una mujer de Indiana padeció por una década y sin saberlo una misteriosa enfermedad que la fatigaba hasta el extremo.
Según reporta Inside Edition, Kathi Wilson, una mujer de 41 años, oriunda del pueblo de Shelbyville, en el estado de Indiana, EEUU, pasó una década sufriendo increíbles niveles de cansancio y fatiga. A su relativamente corta edad, Kathi estaba deteriorada al extremo.
Caminaba a la velocidad de una anciana, y únicamente con la ayuda de un bastón. Lo peor de todo es que su deplorable condición no tenía explicación aparente, causando profundo desconcierto y desasosiego en su familia.
Wilson sufría síntomas similares a la gripe, incluyendo malestar general, dolor muscular y fatiga, pero en vez de aliviarse, sólo empeoraban con el pasar del tiempo. "A lo largo de los años, siguió empeorando" contó Ashley, hija de Kathi, a la misma fuente.
Imagen tomada de: YouTube/CBSTVDInsideEdition
La Dra. Mary Beth Hensley, médico de cabecera de la familia, trató a Wilson durante años, y jamás pudo hallar la causa de su sufrimiento. Hensley le solicitó todo tipo de exámenes médicos a Kathi, además de probar con muchísimas medicaciones. Pero nada parecía tener efecto.
"Ya le habían realizado pruebas cardíacas, radiografías de tórax, resonancias magnéticas, para ver si algo estaba relacionado", dijo la doctora. "Sentí que fuimos muy minuciosos, pero no encontramos una solución".
Toda la experticia, educación, y equipamiento no fueron suficiente para dar con la respuesta. Sin embargo, en última instancia (y por increíble que parezca), fue un equipo de obreros de construcción, específicamente albañiles quienes descubrieron la causa de los males de Wilson.
Los albañiles se hallaban en casa de Wilson luego de haber sido contratados para realizar una remodelación en el baño principal del hogar de Kathi. Y fue en ese momento cuando dieron con la razón de todo.
Resulta ser que cuando instalaron el calentador de agua y el calefactor en su hogar, cometieron un error, lo cual hacía que pequeñas cantidades de monóxido de carbono gotearan de las juntas. Este gas transparente es frecuentemente denominado un "asesino silencioso".
Mira el video del caso a continuación.
"Me sorprendió", manifestó Wilson a Inside Edition. Ese mismo día, los hábiles albañiles se encargaron de reparar la conexión deficiente en el sistema, resolviendo el problema de una vez por todas. Ahora, Kathi sigue con voz débil, pero siente una energía renovada. "Me siento genial", contó.
"No he sido tan feliz en eso, no puedo decir por cuánto tiempo", cuenta Wilson. De los obreros, dice que "quiero agradecerles a ustedes por devolverme mi vida".
Según expertos, todos los hogares necesitan detectores de monóxido de carbono a 1,50 metros del suelo, cerca de los dormitorios, pues el peligro es mayor cuando la gente está durmiendo.