Doctor discute riesgos ocultos que esconde popular marca de sandalias
Las ames o las odies, estas sandalias de goma han vendido más de 300 millones de pares en 90 países del mundo. Pero pueden ser más problemáticas de lo que creíamos.
Cómodas, ligeras, fáciles de poner y quitar. Igual de populares entre niños y adultos, celebridades y gente humilde. Las Crocs son todo un éxito. Este calzado, creado en el año 2002, ha arrasado el mercado desde su incepción, haciéndose un ícono del aspecto relajado y casual de muchos. Están aquí para quedarse.
Las Crocs además no son especialmente costosas, están disponibles en muchísimas colores, modelos y ediciones con todo tipo de diseños, y ya son básicamente un clásico. Pero, ¿qué dicen los podiatras sobre el tema? Es buena idea cerciorarse de la opinión de los expertos en la salud de nuestros pies.
Y según reporta el Huffington Post, a los doctores no les gustan para nada estas sandalias.
"Desafortunadamente, las Crocs no son apropiadas para uso diario", dice la Dra. Megan Leahy, podiatra del Instituto de Huesos y Articulaciones de Illinois al Huffington Post. Si bien, según Leahy, "ofrecer buen soporte para el arco", detalló la verdadera razón para no usarlos por largos períodos:
"Estos zapatos no aseguran apropiadamente el talón. Cuando el talón está inestable, los dedos tienden a aferrarse, lo cual causa tendonitis, empeora deformaciones de los dedos, problemas de las uñas, callos y juanetes. Lo mismo pasa con sandalias de playa, y todo zapato sin espalda que apoye al talón".
El presidente de la Academia Americana de Medicina Deportiva Podiátrica, Alex Kor, dijo a la misma fuente que lo más importante en cual zapato es la espinilla, la estructura de soporte entre el talón y los dedos. "Es más probable que los pacientes tengan dolor en los pies si el zapato se dobla en la espinilla", dijo Kor.
Las Crocs, según Kor, "son el modelo de zapato con espinilla flexible... en otras palabras, a diario, veo pacientes que entran a mi oficina quejándose de dolor en el arco o el talón, y tiene puestas Crocs", dijo.
"Los únicos dos tipos de pacientes que se pueden beneficiar de usar Crocs son los pacientes con un arco muy alto, o los que sufren de un edema excesivo en piernas y tobillos", dijo Kor. "Pero, bajo ninguna circunstancia puedo sugerir usar Crocs 8 a 10 horas al día".
Leahy concordó con Kor, diciéndole al Huffington Post que las Crocs están "bien para usar en viajes a la playa o la piscina, pero no deben usarse en caminatas largas. Sí noto que los niños (e incluso adultos) tienden a tropezar y caerse más en este calzado".
Así que si vas a dar una caminata usando tus Crocs, lo mejor es tomar intervalos cortos y caminar con cuidado y despacio.