Un vagabundo me pidió que me quedara con su perro – Un mes después, recibí una carta misteriosa
Nunca esperé que mi vida cambiara una tarde cualquiera, y mucho menos por la súplica de un desconocido. Cuando un vagabundo me pidió que acogiera a su perro, me mostré reacia, abrumada por mis propios problemas. Pero un mes después, recibí una carta que me hizo llorar.