Oficial detiene a cinco ancianitas por conducir muy lento, pero jamás se imaginó su respuesta
Los límites de velocidad son para tomarlos en serio y respetarlos. Pero leer los avisos en la calle no siempre es tan sencillo. ¡La risa es la mejor medicina!
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En esta hilarante historia, el sincero error de una señora mayor lleva a una cómica revelación luego de que un oficial de policía la detuviera por no respetar el límite de velocidad de la vía.
En plena autopista, una ancianita iba conduciendo muy por debajo de la velocidad mínimo requeridad. Así que un oficial de policia la detuvo.
La mujer iba tan, tan lento en la autopista, a unos 35 kilómetros por hora, que el oficial pensó "El conductor de ese vehículo es igual de peligroso que un fanático de las carreras, podría ocasionar cualquier desastre".
Imagen tomada de: Freepik
El oficial se acercó al auto y notó que los tripulantes eran cinco ancianitas. Dos de ellas iban al frente, y el resto en el asiento de atrás. Se dio cuenta de que las cinco mujeres tenían los ojos como platos y la piel pálida. Parecían haber visto un fantasma.
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"Oficial", dijo la anciana que iba al volante, "No entiendo. Yo no estaba rompiendo ninguna regla. Estaba conduciendo justamente a el límite de velocidad. ¿Cuál parece ser el problema?"
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"Disculpe, señora", respondió el oficial, "Usted no iba con exceso de velocidad. Pero sí iba muy por debajo del límite, y eso puede ser peligroso para los demás conductores".
"¿De qué está hablando?", respondió la mujer. "Yo iba exactamente al límite de velocidad. Iba a 35 kilómetros por hora".
El oficial contuvo su risa y gentilmente le recordó a la ancianita que el letrero que dice "22" en la autopista no es el límite de velocidad, sino el número de la ruta.
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La mujer inmediatamente se sintió avergonzada por la revelación. Agradeció al oficial por corregir su error y alertarla.
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Entonces el oficial decidió dejar ir a la mujer, pero antes de que se marcharan, les hizo una última pregunta.
"Dígame algo, señora", dijo. "¿Están todos bien en el vehículo? Estas hermosas señoras se ven muy agitadas y no han dicho ni pío en todo este tiempo".
La ancianita respondió: "Ah, ya se les pasará, necesitan unos minutos, oficial. Es que venimos saliendo de la Ruta 140".
La hilarante historia fue publicada originalmente en Uplifting Today. Si te gustó el chiste y quieres leer otro, te tenemos otro excelente sobre un jefe que tllama a todos por su apellido, pero a un empleado, debe darle trato especial.
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