Mujer escucha fuerte ruido, al ir a inspeccionar halla a vecinos haciendo tierno gesto
¿Qué harías si escuchas fuertes ruidos fuera de tu casa? Asomarte, ¿cierto? ¿Y qué esperarías ver? Lo que encontró esta bombera de Londres la llenó de gratitud.
Antonia Nicol vive con sus dos hijos adolescentes en la capital de Inglaterra, donde trabaja como miembro del cuerpo de bomberos. Recientemente, unos extraños sonidos en el exterior la hicieron mirar por la ventana de su vivienda y se llevó una gran sorpresa.
Unos vecinos estaban reconstruyendo la verja de su propiedad, que según los documentos le corresponde mantener a ella. Entonces salió a indagar y cuando volvió dentro, describió lo ocurrido en 47 palabras que divulgó por Twitter.
"Muchos ruidos alborotadores afuera. Encuentro que mis vecinos rumanos han reconstruido mi cerca que se había caído hace un tiempo.
"Cuando ofrecí dinero / cerveza como agradecimiento, dijeron que era mejor hacer cosas buenas en lugar de esperar algo.
"Jodidos extranjeros viniendo aquí y construyendo cercas", bromeó. "La decencia humana básica proviene de todas partes".
De inmediato, el tuit comenzó a reproducirse y generar comentarios, muchos de ellos de personas que compartieron historias sobre sus buenos vecinos, que a menudo habían emigrado al Reino Unido desde otros países. También llamó la atención de la prensa.
Antonia le dijo al Mirror que sus vecinos son rumanos y siempre se han llevado bien. “Nos guardamos paquetes, chateamos ocasionalmente”.
Agregó que parte de la valla se había caído hace un tiempo, y que el vecino fue a su puerta y le preguntó si estaba bien si la arreglaba, ya que estaba con unos amigos y ellos tenían las herramientas para hacer el trabajo correctamente.
Nicol, de 47 años, pertenece a la Brigada de Bomberos de Londres y vive con sus dos hijos, Jessica, de 16 años, y Jamie, de 13. En las escrituras de su propiedad, ella es responsable de esa valla en particular. Sin embargo, eso no fue un problema, por la buena relación que tiene con sus vecinos.
Ella contó al Huffington Post que cuando su papá fue a visitarla desde Sudáfrica, trató de instalarla de nuevo, pero no tenía las herramientas adecuadas y la valla se cayó de nuevo.
Antonia supuso que sus vecinos deben haberlo visto suceder, así que invitaron a dos compañeros y lo volvieron a ponerla en el espacio de una hora.
"Cuando salí y vi lo que habían hecho, les ofrecí dinero por los materiales o el tiempo, que rechazaron", relató.
"Luego les pregunté si podía comprarles cerveza u otra cosa para agradecerles y dijeron que era mejor hacer algo bueno por alguien sin esperar una recompensa. Pensé que era particularmente encantador".
"Creo que si todos pudiéramos ser mejores vecinos y hacer cosas buenas por los demás sin expectativas, el mundo sería un lugar mejor", concluyó Antonia.
Y en Minnesota, Estados Unidos, dos buenos samaritanos salvaron a un niño de morir ahogado.
La piscina estaba llena de niños que disfrutaban de un chapuzón en Essex Park en Rochester, Minnesota, cuando de repente, uno de los pequeños se hundió hasta el fondo y desapareció durante un minuto entero.
Solo Cody Runyon, de 13 años, lo notó. El adolescente saltó a la acción y se zambulló para salvar al niño. Como pudo lo sacó hasta la orilla, donde una mujer le aplicó RCP.
Esta historia, como la de Antonia Nicol y sus vecinos, muestra la importancia de hacer el bien sin mirar a quién.