Hermana de Emiliano Sala da emotiva despedida tras perder esperanzas de hallarlo vivo

La hermana del futbolista escribió un mensaje en sus redes sociales después de que se hallaran los primeros restos del avión en el que viajaba Emiliano.

Romina había mantenido intacta la esperanza de encontrar con vida a su hermano, Emiliano Sala, cuyo avión desapareció mientras viajaba de Nantes a Cardiff el pasado 21 de enero.

Desde que ocurrió el trágico accidente, ella no paró de enviarle mensajes llenos de cariño y aliento a través de sus redes sociales pero el último, tras hallar los restos de la aeronave, escribió en francés:

"Siempre te amaré", junto a una foto del Canal de la Mancha, donde cayó el avión.

Entre otro emotivo post, se puede ver al hijo de Romina con la camiseta que el futbolista tenía en el Nates, cuya publicación decía: "Acá te espero, padrino".

También Romina comparó con fotografías el parecido de su hijo con Emiliano cuando tenía la misma edad. El mensaje siempre estuvo lleno de esperanza: "¡Fuerza, padrino! ¡Te estoy esperando!". También dedicó unas palabras a su madre: "¡¡Fuerzas, viejita!!".

El lunes, el Departamento de investigación de accidentes aéreos del Reino Unido informó que hay un "ocupante visible" entre los restos del avión, hallado en el fondo del mar.

Tras días de búsqueda, finalizó sin éxito y pasó lo más temible: encontraron los restos del avión de Emiliano Sala, luego que la aeronave se estrellara en el mar.

Según reveló la Rama Investigativa de Accidentes Aéres (AAIB, siglas en inglés) del Reino Unido, un cadáver ha sido hallado entre los restos del avión.

Búsquedas submarinas por medio de vehículos especializados revelaron un "objeto de interés" en el lecho marino el 3 de febrero, según investigadores.

"Trágicamente, en el video grabado por el VOR, un ocupante es visible entre los restos". Una imagen divulgada el lunes 4 de febrero por la AAIB muestra la parte posterior izquierda del fuselaje del avión, incluyendo parte del número de registro aeronáutico, N264DB.

Sala, de 28 años, y Ibbotson, de 59, volaban en un avión de una turbina desde Nantes, al norte de Francia, a Cardiff, en Gales, cuando el avión desapareció de los radares cerca de las Islas del Canal, el pasado 21 de enero.