Porqué algunas personas aman a sus mascotas más de lo que aman a otros humanos

Todos hemos presenciado alguna vez la alegría de una mascota al recibir a su amo. Eso si no hemos sido los afortunados de tener tan alegre bienvenida.

La cantidad de emociones y sentimientos que puede sentir una persona hacia su mascota, especialmente cuando se trata de perros, es tan grande que incluso puede superar su empatía por otros seres humanos.

Pero, ¿qué es lo que ocurre? A menudo te lo habrás preguntado. No en vano el perro se ganó el título de “mejor amigo del hombre”. Estudios científicos han comenzado a analizar el comportamiento que da paso a esto.

Un reporte de la revista especializada, Science Magazine, explica que el contacto visual genera aumentos de oxitocina, hormona presente en el amor, y ese es un comportamiento que los animales domesticados aprendieron.

Este análisis demuestra que los humanos conectamos con otros, creando lazos, a través de las miradas y que los perros no escapan de ello. Es una actividad que elevan sus niveles de felicidad.

Del mismo modo, luego lo transmiten a sus propios dueños. De esta manera, hablamos de una forma de comunicación que se ha desarrollado naturalmente entre animales y humanos.

Una vez que se tiene este vínculo especial, ya no es de extrañarse que algunas personas prefieran estar más tiempo con sus mascotas que con otros humanos.

CASI UN HIJO

El amor es infinito, y cuando se trata de las mascotas, esto no deja de ser menos cierto. Más de una vez habrías escuchado a un amo referirse a su perro como su hijo. ¡Hay una explicación!

La Universidad de Azabu, en Japón, llevó a cabo un estudio en el que lograron demostrar que no hay algún tipo de diferencias para el cerebro en la oxitocina (hormona del amor) que se genera con una mascota o hijo.

La forma en la que le hablas, cuidas, caricias y juegas con él genera una cercanía con tu perro, que termina por convertirse en afecto. Es así como se convierten en compañeros de nuestras vidas.

Al respecto, “Entérate de algo” reseñó que el cerebro por medio de segregaciones determina relaciones afectivas por igual con personas y animales.

COMPAÑÍA CONSTANTE

Elizabeth Anderson y Grace se volvieron inseparables. Ella y su esposo, cual padres responsables, la llevaban consigo a todas partes, la alimentaron e incluían en los planes familiares.

La pareja demostró que el amor perruno es muy real y saludable. “Ella era mi compañía” dijo devastada cuando Grace, de 14 años, falleció. Algunos sienten culpa por lamentar más la muerte de una mascota que de un familiar.

Pero como todo en la vida, hay una explicación. Lori Kogan​, profesora asociada en la escuela veterinaria de la Universidad de Colorado State, afirma que la relación con las mascotas “no es complicada”.

“Entonces podríamos decir que sí, es amor verdadero”, dijo.

Estudios demuestran que tener un perro como compañero mejora tu ritmo cardiaco, regula tu respiración y relaja tus músculos.

LOS PERROS SÍ SUEÑAN

Algunos especialistas se dedican a estudiar el comportamiento, pero no solo de personas. También de animales. Y hasta el significado de sus sueños, como es el caso del Dr. Deirdre Barrett.

Barrett es profesor y psicólogo clínico en la Escuela de Medicina de Harvard. En efecto, los perros son apegados a sus dueños, por lo tanto lo que sueñan no se aleja de la realidad.

Se cree que cuando duermen, sueñen con su rostro, su olor y la alegría que sienten cada vez que lo ve llegar. Conoce aquí el estudio completo.