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Mujer de 99 años vivió con los órganos en el lado equivocado del cuerpo toda su vida y nunca supo

Stef Colina
06 may 2019
23:28

Rose Marie fue objeto de estudios debido a una rara condición en los órganos vitales de su cuerpo.

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Rose Marie Bentley donó su cuerpo a la Universidad de Salud y Ciencias de Oregon, en Portland. Es por eso que los estudiantes de Anatomía, estaban observando la cavidad de su corazón y se dieron cuenta que un vaso sanguíneo no estaba.

La vida de Bentley fue tranquila y saludable, por lo que jamás sufrió ninguna enfermedad crónica y falleció por causas naturales, según BBC News Mundo.

Jóvenes pensativos / Imagen tomada de: Freepik

Jóvenes pensativos / Imagen tomada de: Freepik

HECHO EXTRAORDINARIO

Sus hijos explicaron que no sabían nada sobre la rara condición de su madre, y que incluso ella misma también ignoraba el hecho de tener los órganos en un lugar diferente al que debería.

La condición lleva el nombre de ‘situs inversus’ y se caracteriza por tener algunos órganos del cuerpo en el lado derecho.

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Doctores en hospital / Imagen tomada de: Freepik

Doctores en hospital / Imagen tomada de: Freepik

En la autopsia pudieron detectar que su condición era un situs inversus con levocardia, por lo cual, su hígado, estómago y algunos otros órganos de la zona abdominal estaban invertidos, como el reflejo de un cuerpo humano común.

Sin emabrgo, su corazón estaba en el lado izquierdo, como normalmente debería estar en la anatomía.

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POCO USUAL

Estos casos no son fáciles de conseguir en todo el mundo, por eso solo ocurre en aproximadamente una de cada 22.000 personas de todo el mundo.

La condición suele asociarse con anomalías, en especial las cardíacas, y comúnmente pone en peligro la vida, pero Bentley fue tan especial que se presume ser de las personas que más años ha vivido con esta condición.

Médicos en quirofano / Imagen tomada de: Freepik

Médicos en quirofano / Imagen tomada de: Freepik

Solo uno de 50 millones de personas nacidas con la condición de esta longeva mujer llega a vivir hasta la edad adulta, y sin ninguna enfermedad crónica.

Esto nos hizo recordar a Trenton McKinley, cuyos padres firmaron el consentimiento de donar sus órganos, pues los médicos consideraron que estaba desahuciado, pero el chico los sorprendió a todos despertando.

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