Sheila, la perrita que espera a su dueño desde hace un año en la puerta de una prisión
Los trabajadores de la comisaría están completamente conmovidos con lo que hace la peluda mascota.
Sheila se ganó el corazón de todos, pues desde que su amo fue encarcelado, la tierna perrita lo espera en las afueras de su lugar de reclusión.
Ella sin duda tiene una gran fidelidad y profesa mucha generosidad hacia su dueño, quien cayó preso por cometer un robo. Se trata de una mezcla de mestiza con Golden Retriever, que no deja la comisaría.
INTEGRANTE DE LA INSTITUCIÓN
Sheila solo se asomaba al principio, pero con el pasar del tiempo, la linda perrita pasó a formar parte de la institución en donde es alimentada y cobijada.
"Lo cierto es que el día en que hicimos el procedimiento y trajimos al hombre a la dependencia, al rato Sheila se presentó y ya nunca se fue. Creemos que debe haber seguido al patrullero", dijo el subcomisario Juan José Martiní.
Mujeres policías frente a la Primera Comisaría de la Policía Metropolitana de Buenos Aires. | Imagen: Flickr
Es probable que Sheila viva en el recinto hasta que su dueño cumpla su condena de tres años y medio. Los trabajadores del lugar dicen que extrañarán a la perra cuando el hombre salga en libertad.
"Desde el primer minuto Sheila, que tiene 4 o 5 años, se plantó afuera del edificio. Enseguida se ganó el cariño de todos y hoy forma parte de la familia de la dependencia, tan integrada está que cuando el personal sale a recorrer las calles a pie ella los sigue", agregó Martiní.
Golden Retriever observando el horizonte. | Imagen: Pexels
"Acá todos la atienden y la cuidan, le dan de comer y agua. Como muestra del cariño que se ganó, hace un tiempo otro perro, un dogo, la atacó y la lastimó bastante.”
“Enseguida el personal la llevó a una veterinaria donde la curaron y estuvo 15 días internada, y los gastos se cubrieron desde la comisaría", aseguró.
El subcomisario precisó que "siempre está en contacto con su dueño".
Hombre tras las rejas. | Imagen:Flickr
SU MUNDO SE OSCURECIÓ
Cuando encarcelaron a su dueño, el mundo de Sheila se vino abajo, pero por fortuna ha conseguido gente buena que le ha brindado comida y refugio.
Ahora ella solo espera por la libertad de su amo para regresar con él a casa y seguir brindándole la misma fidelidad que le dio durante su tiempo en prisión.
La historia de esta perrita nos recuerda a la de otro fiel can llamado Buboy que esperó por días el regreso de su amigo humano sin saber que ya había fallecido.
Las últimas dos semanas, el canino se había mantenido esperando por su cuidador, el profesor Carmelito Marcelo, en las afueras de oficina de la facultad en el Mabalacat City College en Pampanga, Filipinas, donde este trabajaba, pero lamentablemente el hombre falleció el pasado 18 de mayo de un derrame cerebral. Conoce más detalles aquí.