Estuvo en coma por el COVID-19 y al despertar se entera de que dio a luz
Angela Primachenko tiene 27 años, vive en Vancouver, Washington, y fue madre por segunda vez. Esto puede no parecer extraordinario, pero lo son las circunstancias del alumbramiento: ella, que padecía de COVID-19, estaba intubada y en coma cuando los médicos realizaron la cesárea.
Angela, que trabaja como terapista respiratoria, llevaba 33 semanas de embarazo cuando empezó con síntomas preocupantes. Alertada por su profesión de la posibilidad de tener coronavirus, se hizo la prueba.
El 24 de marzo le llegó el resultado, y era positivo: la joven madre tenía COVID-19. Fue internada en el Legacy Salmon Creek Medical center, donde fue asistida con un respirador.
Sus síntomas empeoraron. Los médicos evaluaron su caso, y el 29 de marzo decidieron que lo mejor sería poner a la paciente en coma inducido. Según informó la familia, los médicos dijeron que con esa medida el cuerpo de Angela podría concentrar todas sus fuerzas contra el virus.
Su bebé, Ava, nació dos días después de eso. Nació seis semanas antes de lo previsto, y no se contagió del coronavirus que afectaba a su madre. Se encuentra, por el momento, en la unidad de cuidados intensivos neonatales, en donde se quedará hasta que pueda alimentarse y hacer sus deposiciones por sí misma.
"Nadie esperaba que me fuera a poner tan enferma", dijo Angela a Today.
La madre contó que al momento de despertarse del coma se sintió muy desorientada. "Me desperté y ya no tenía mi panza", narró.
Todo el personal del hospital la aplaudió al salir de cuidados intensivos, y el sábado pudo volver a su casa. No ha podido, sin embargo, tener a su hijita en brazos, y para evitar mayores riesgos no podrá hacerlo hasta que no dé negativo a todas las pruebas de COVID-19. Sólo puede verla en FaceTime y fotos.
El nombre de Ava, explicó la joven madre, fue elegido porque quiere decir "respiro de vida". Agradeció también a Dios por haberla vuelto a la vida, y expresó que se siente como "un milagro andante".
La joven es madre también de otra niña de once meses llamada Emily, quien ha dado negativo también a la prueba de COVID-19, lo mismo que David, el padre de ambas. Dados los altos costos médicos involucrados, la familia ha abierto un GoFundMe para cubrir los gastos.