Real de Catorce: la lucha para salvar uno de los primeros pueblos mágicos de México

Uno de los Pueblos Mágicos de México, Real de Catorce, se encuentra en peligro. Ante la incertidumbre de sus habitantes, suplican al gobierno que los apoye en su lucha.

La población de Real de Catorce, considerado el segundo Pueblo Mágico de México, está siendo desalojada de sus tierras. Se sienten solos en su lucha.

Ubicado entre dos montañas de la Sierra de Catorce a casi 3 mil metros de altitud, Real de Catorce está al norte del estado de San Luis Potosí.

El pueblo está rodeado de estructuras de piedra y sus temperaturas se acercan en algunas oportunidades a los cero grados.

En el pasado tuvo mucha actividad comercial debido a las minas de plata, pero al escasear el metal precioso se convirtió en un pueblo fantasma. En 2001 fue incluido en el programa turístico de Pueblos Mágicos.

DESALOJOS E INCERTIDUMBRE

Lamentablemente, los habitantes sostienen un conflicto desde hace un siglo. La titularidad de sus tierras no está siendo respetada y viven con el temor constante de ser desalojados.

Al principio, de los seis ejidos en que está dividida la tierra, cinco fueron otorgados a una empresa privada. Sin embargo, 25 años después, un decreto presidencial le devolvió las tierras al pueblo.

En ese mismo decreto quedó establecido que el ejido restante, que corresponde al sector del pueblo central, no sería afectado de ninguna manera.

Todo cambió en 1980, cuando se corrió el rumor de que las tierras del centro del pueblo pertenecían a los ejidatarios, por lo que todo lo que se encontraba en ellas les pertenecía.

Posteriormente, comenzaron los desalojos forzosos, donde con la complicidad de miembros de la Procuraduría Agraria y otros entes relacionados, les quitaban las casa a sus propietarios legales.

Básicamente, el ejido de Catorce y Anexas está logrando obtener títulos agrarios supletorios con valor por sobre los documentos de propiedad de quienes habitan en el pueblo central.

Con estas acciones, están perjudicando las tradiciones de las comunidades indígenas radicadas en esa zona, impidiéndoles el acceso a lugares donde realizan sus rituales ancestrales, entre otras cosas.

Nadie sabe cuándo llegarán a sus puertas y serán expulsados de su propiedad, y esa incertidumbre impide que tenga lugar el crecimiento turístico, económico e incluso arquitectónico del Pueblo Mágico.

SALVEMOS REAL DE CATORCE

En tal sentido, la Asociación de Pequeños Propietarios Privados de Real de Catorce envió al mandatario nacional de su país una solicitud formal implorándole que salve al pueblo. Anexaron toda la documentación legal que avala su petición. Aún no hay respuesta.

“Hay que preservar la montaña sagrada. Real de Catorce debe tener certidumbre a futuro en donde se preserven los valores (...) donde se honre la convivencia multiétnica y multicultural”, dijo el embajador de México Juan Ramón de la Fuente, según cita El Dictamen.