Todo lo que debes saber sobre "espolón calcáneo": qué es, síntomas y tratamiento
El espolón calcáneo es una malformación muy pequeña en el talón que produce dolor y molestias.
Estas dolencias suelen agudizarse en las mañanas, al despertar con los primeros movimientos del día. Es por ello que una rutina de ejercicios y estiramientos podrá ayudar a disminuir los dolores y recuperar la movilidad.
Para recuperarse es necesario seguir estos pasos y tener mucha paciencia, pero ¿por qué sufrimos del espolón calcáneo?
Han informado traumatólogos que una de cuatro personas lo sufre, lo que indica que las probabilidades de padecerlo son altas.
Se padece cuando una pequeña espícula ósea sale justo en el talón, por lo general con la edad. Sin embargo, se ha diagnosticado también en personas jóvenes, quienes suelen pasar mucho tiempo de pie o por exceso de peso.
Otra probabilidad de padecerlo es para aquellas personas que tienen el tendón de Aquiles poco elástico. En este caso, sí escapa de la prevención.
Por supuesto, todo va depender de la anatomía del pie. De allí deriva el riesgo que pueda tener de sufrir de espolón calcáneo.
¿Cuáles son los síntomas?
Este malestar se presenta de una forma muy específica:
- El espolón calcáneo presenta dolores punzantes. La intensidad varía dependiendo del esfuerzo que realices.
- El dolor es más intenso en las mañanas, aún más cuando se apoya el talón por primera vez, debido a las horas que ha pasado en inactividad el pie.
- El dolor está localizado y se logra identificar fácilmente
- Es posible que la zona afectada se observe roja e inflamada, debido a la presión del zapato.
Además de las indicaciones de un especialista en traumatología, se pueden indicar algunos ejercicios que ayudarán a aliviar el dolor. Estas son las recomendaciones:
1.- Toalla en el suelo:
Siéntate en una silla o sofá para no perder el equilibrio. Luego coloca la toalla en el piso e intenta recogerla con los dedos del pie.
Se puede repetir unas tres veces al día. Estos movimientos podrán ayudarte a recuperar la movilidad y aliviar el dolor.
2.- Estiramientos:
Apóyate en los bordes de una mesa y realiza movimientos como si te empujaras. De esta manera, una de las piernas queda flexionada y la otra ejerce un pequeño estiramiento en la zona del talón. Este ejercicio puede hacerse dos veces al día, durante un tiempo de 5 minutos.
3.- Rodar una botella:
Es un ejercicio sencillo y hasta relajante. Llena una botella de agua y colócala en la nevera hasta que se congele. Luego la pones en el piso sobre una toalla y con el pie adolorido ruédala con la planta del pie.
Este ejercicio lo puedes realizar por cinco minutos y repetirlo también tres veces al día.
También puedes ayudar a aliviar el dolor usando férulas para dormir. Esto se encuentra en las farmacias. No obstante, es importante tener en cuenta que en algunos casos se requiere de una intervención quirúrgica.