Aterradora historia del Paricutín, el volcán que desoló dos poblados en México
El volcán más joven de América es objeto de estudio y fascinación a nivel internacional.
El Paricutín, el volcán más joven del continente americano, es hoy en día objeto de estudio científico y una atracción turística. Es el único volcán del mundo con su propia acta de nacimiento, luego de que la humanidad lo viera surgir de las entrañas del planeta en 1943.
Fue un 20 de febrero de ese año cuando un campesino, Dionisio Pulido, escuchó sonidos extraños y decidió apoyarse sobre el suelo para escuchar. Bajo la tierra parecía haber una corriente de agua, según reporta El Debate, pero fue cuando una grieta se formó en la tierra que huyó hacia el pueblo a dar voz de alerta.
En la zona se formó una enorme grieta que hundió la tierra, formando un foso lleno de humo y ceniza, de donde caían piedras. Mira el video a contnuación.
Un radio de 10 kilómetros fue arrasado por la lava, incluyendo los pueblos de San Juan y Paricutín. San Juan fue reubicado cerca de Uruapan, pero de Paricutín no quedó ni la sombra. Fue devorado por completo por el volcán que hoy lleva su nombre.
La erupción duró 9 años, 11 días y 10 horas. Pero increíblemente, no se registró ni una sola víctima humana, gracias a que las comunidades fueron advertidas a tiempo.
De San Juan sólo queda hoy el frontón y una torre de su iglesia, en medio de una gran roca volcánica. Con 75 años, el Paricutín es objeto de fascinación para científicos y turistas del mundo, pero para los 2.000 damnificados de la erupción, es un "castigo" o "maldción".
Quienes vivieron el momento se niegan a visitar la zona, según reporta la misma fuente. Generaciones más jóvenes difieren, opinando que el volcán trajo progreso a la zona, convirtiendo al poblado de Angahuan en un centro turístico y científico de perfil internacional.
El Paricutín creció 30 metros en sus primeras 24 horas, y tras 72, llegó a los 60 metros. Tras un mes alcanzó 148 metros de altura, y en un año llegó a su altura actual de 424 metros.