Viejo avión fue convertido en casa de verano, y es imposible no enamorarse del resultado
Este increíble destino de vacaciones en Costa Rica fue construido a partir de los restos de un viejo avión Boeing 727. Tienes que verlo.
Comienza a empacar tus maletas, porque este impresionante destino que inspirará serias ganas de viajar, según reporta TODAY.
En plena jungla de Costa Rica, esta residencia vacacional de dos habitaciones y dos baños yace a unos 15 metros por encima del suelo, como si flotara, lo cual tiene perfecto sentido, considerando que es un avión Boeing 727.
El avión ha sido transformado para convertirse en un hermoso y acogedor lugar que hospeda a turistas en sus viajes a través de este país centroamericano.
El Hotel Costa Verde está escondido en medio de la selva tropical costarricense, y cuenta con vistas panorámicas del océano y de la jungla gracias a las muchas ventanas de avión y las terrazas construidas a mano sobre las alas.
En su interior, paneles hechos de madera de teca local adornan las paredes y techos. Una pequeña cocina permite preparar alimentos, o simplemente guardar tus cacahuates del vuelo. El área de comedor provee un sitio donde puedes disfrutar de una comida con amigos y familia.
El aeronáutico hogar incluye tres camas tamaño queen, las cuales llevan la capacidad de hospedaje a seis personas.
En las instalaciones también cuentan con dos baños plenamente equipados, que son, afortunadamente, mucho más espaciosos y cómodos que los baños que típicamente vemos en los aviones.
Los vecinos en la zona incluyen monos, osos perezosos, y más de 184 especies de aves. Pero si lo que quieres son rostros más familiares cerca de tí, puedes reservar también el Cockpit Cottage (casa de cabina del piloto), ubicado más abajo en la colina, para un par de amigos o parientes más.
Si bien el avión es ideal para grupos, la cabina es perfecta para un viaje más romántico. Fue transformada a partir de una vieja cabina de piloto, e incluye la misma vista panorámica del océano e interior de madera. Es tan privada que sólo se puede llegar por un puente de suspensión.
Y a pesar de que este único par de residencias parecen estar en medio de la nada, incluyen acceso a las amenidades del hotel, incluyendo tres piscinas, cuatro restaurantes, servicio de mucamas y servicio de giras guiadas y conserjería.