Controlador de tráfico áereo muere luego de salvar a pasajeros en medio de terremoto

El joven esperó hasta que el avión de Batik Airways despegara aunque eso le costó la vida.

Las últimas palabras de Anthonius Gunawan Agung fueron "Batik 6321 listo para despegar". El controlador de tráfico áreo de apenas 21 años se quedó en su puesto mientras el terremoto de 7.5 magnitud azotó la ciudad de Palu en Indonesia.

Según la información de BBC, Agung estaba dándole instrucciones de despegue al piloto de Ricosetta Mafella justo cuando comenzó el terremoto que resultó en tsunami. A pesar de que la torre de control estaba estremeciéndose y que todos alrededor de él estaban huyendo.

"Vi que una ola que se movía en círculo con un radio enorme, se estaba haciendo cada vez más grande, pero no sabía qué era", dijo Mafella a la BBC.

UNA VOCACIÓN DE TRABAJO ENVIDIABLE, PERO FATAL

El oficial se negó a huir del lugar con sus compañeros de trabajo por cumplir su deber ayudando a despegar al piloto de la aeronave de Batik Airways. Cuando logró darle el visto bueno a Mafella, Anthonius salió de su cabina en la torre, pero todas las vías de escape habían sido bloqueadas.

De acuerdo a la reseña de New Straits Times, Agung saltó desde lo alto de la torre al cuarto piso en un intento desesperado de escapar, pero se rompió la piernas y sufrió graves heridas internas, aunque fue trasladado a un hospital, el joven murió mientras esperaba ser atendido.

EL TERREMOTO HA DEJADO MÁS DE 1.558 PERSONAS FALLECIDAS

AirNav, la compañía a cargo del aeropuerto, decidió ascender al oficial dos niveles luego de su fallecimiento como homenaje a su extraordinaria ética laboral. Por su parte, Mafella aseguró que Anthonious se convirtió en su ángel guardián.

Un video muestra como la ciudad indonesia de Palu, en la isla de Sulawesi, fue azotada el 28 de septiembre por tsunami que barrió con sus olas cientos de edificaciones, dejando todo el centro urbano colpasado y en ruinas.

“Hay informes de que muchos edificios colapsaron en el terremoto. Los residentes entraron en pánico y se dispersaron fuera de sus hogares”, dijo el portavoz de la agencia nacional de desastres, Sutopo Purwo Nugroho.

El desvatador terremoto hasta ahora ha dejado un saldo de 1.558 fallecidos, por lo que el Reino Unido ha enviado tanto ayuda monetaria como humanitaria, ofreciéndo además refugios para las 70 mil personas que a raíz del tsunami se han quedado sin techo, reseñó Sky News.