Intrépida oficial de policía ayuda a mujer a dar a luz al familia no llegar a hospital a tiempo
Un oficial de policía del Departamento de Dickson, en Tennessee, Estados Unidos, tuvo la oportunidad de ayudar a traer al mundo al mas nuevo residente del estado.
Bridgette Crumley, su marido, su hijo de 3 años y su suegra iban camino al hospital recientemente, durante la madrugada de un martes. Estaban ansiosos por darle la bienvenida a la más reciente adición a la familia, cuando ocurrió algo inesperado.
"Estábamos camino al hospital cuando ella empezó a salir. Ni siquiera rompí fuente", contó Bridgette.
Conduciendo por la autopista 46 del estado Tennessee esa madrugada, a eso de los 2 de la mañana, la familia se estacionó cerca de un lote de autos en venta, y llamaron al 911 para pedir ayuda.
"Fue aterrador", dijo Bridgette a Fox. "Ellos [la familia] dijeron que alguien tendría que atrapar al bebé. Mi suegra estaba rezando, y ahí fue cuando se apareció un ángel"
Ese ángel fue la oficial Sierra Reprogal, del Departamento de Policía de Dickson. Bridgette dijo que fue la primera en la escena, y rápidamente ayudó a la ahora madre de tres hijos.
"Cuando llegó, la bebé ya estaba medio afuera", dijo Bridgette. "Recuerdo que llegó caminando, me dio un vistazo, luego al bebé, y se puso a trabajar como si lo hubiera hecho antes. Nunca se alejó de mi lado, y sólo comenzó a sujetar y tirar mientras yo empujaba".
Una vez que el bebé estuvo sano y salvo, la oficial Reprogal continuó velando por su integridad física. "Ella rompió el saco, me la puso en el pecho, se aseguró de que estuviera respirando, y la envolvió en una manta", dijo Bridgette.
"¡Hermosa historia, oficial y familia! Me encantó leer esta positiva historia. Felicitaciones, familia, por su nueva adición, y gracias a usted, oficial, por ser increíble así como por su servicio a diario! Dios los bendiga a todos!!"
Paramédicos llegaron a la escena y cortaron el cordón umbilical, antes de llevar a madre y bebé al hospital. "Fue aterrador al principio, antes de que ella [Reprogal] llegara, porque no sabes qué va a pasar, si el bebé va a estar bien. Si ella no hubiera llegado no sé qué hubiéramos hecho. Las plegarias de mi suegra fueron respondidas", dijo Bridgette.
Para la oficial Reprogal, la experiencia es considerada "una de las mejores cosas que he hecho o de las que he sido parte".
"Amo a nuestros oficiales de policía!! Hacen tantas cosas buenas que nunca se reportan. Oficial Reprogal, felicitaciones por una buena acción!!! Felicitaciones a la bebé Crumbly!!! Qué bueno que su héroe se presentó!!!"
Reprogal compati[o una foto de Bridgette, la nueva bebita y de s[i misma en Facebook, elogiando lo bien que se comporto Bridgette dadas las circunstancias, y llamándolas a ambas "increíblemente fuertes".
La ayuda de la oficial Sierra Reprogal también la ha vinculado para siempre a ella y a la bebita, al menos en nombre. Bridgette originalmente iba a bautizar a su hija Isabella Marie Crumley. Pero tras lo sucedido ese martes, decidió nombrarla Isabella Sierra-Marie Crumley, en honor a la oficial.
En otro caso similar, una pareja de Carolina del Norte fue detenida por ir con exceso de velocidad. Minutos más tarde, un oficial de policía los ayudaba a traer a su bebé al mundo en plena autopista.
Cuando el Sgto. Brian Maynard detuvo el auto de Laura y Jimmy Baker, se preparaba para darles una multa. Pero en vez de eso, terminó llamando a los paramédicos, quienes asistieron el parto de una bebita en la autopista 64 de Carolina del Norte.
Una madre puede diferenciar los diferentes tipos de llantos que un niño emita. A veces, estos lloran por sueño, como a veces por hambre. Lo cierto es que esta policía argentina que escuchó a un bebesito llorar supo que tenía que actuar para ayudarlo.
Una foto dice más que mil palabras. Celeste Ayala, agente de la Bonaerense en Buenos Aires, estaba de servicio en el hospital de niños de La Plata.
No era una labor que normalmente desempeñaba, pero según Clarin, Ayala se encontraba cubriendo un servicio adicional en el hospital.
A medida que la oficial recorría los pasillos de las instalaciones, se percató de un llanto que no cesaba… el llanto de un bebé pequeño, y la manera en que sonaba le llamó la atención.