Jaime Peñafiel, sincero sobre su lucha con covid-19: 'Sabía que me moría pero no tenía miedo'

Jaime Peñafiel reveló recientemente que pensó que iba a morir mientras luchaba en contra del coronavirus.

Peñafiel se sentó en el plató de ‘Sálvame’ luego de recuperarse del virus que ha aterrorizado al mundo entero.

Bien se sabe que, desde hace meses, el mundo entero ha estado enfrentándose al nuevo coronavirus, dejando miles de víctimas a su paso. Según reportes oficiales, más de 7.300.000 personas se han contagiado, mientras alrededor de 400.000 han muerto a causa del COVID-19.

Solo en España se han presentado 245.000 casos y 27.000 muertes. En su momento, el país europeo fue uno de los más afectados, e incluso varias personalidades famosas se contagiaron y otras murieron.

Fueron momentos muy duros, pero ahora el país atraviesa diversas fases de desescalada en un intento de retornar a la “normalidad”.

JAIME PEÑAFIEL, SOBREVIVIENTE

El periodista de 88 años se sentó en el estudio de ‘Sálvame’ para contar cómo vivió su contagio de COVID-19, asegurando incluso que pensó que moriría.

Fue el pasado 11 de marzo cuando Peñafiel y su mujer comenzaron a presentar algunos síntomas del virus. En ese entonces, no había por qué alarmarse, pero creyeron que una empleada de servicio los había contagiado.

Por consiguiente, la pareja partió a su casa de Madrid lo más rápido posible para aislarse completamente. Los síntomas de Peñafiel comenzaron leves, para luego transformarse a unos que le hicieron jurar que no vería el próximo amanecer.

“Es terrible. Es algo que no puedo olvidarlo. Se va tu vida como se va el día”, dijo, citado por Semana.

El pensamiento de abandonar a su mujer le atormentaba, pero hallaba consuelo en la idea de que por fin vería a su hija, en la otra dimensión.

“Sentí que me moría. Sabía que me moría, pero no tenía miedo. Esos días pensaba que ya había hecho todo en la vida. Me daba pena de mi mujer, Carmen, que se quedaba sola. Me acordaba de mi hija, pensaba que la iba a ver”, contó, citado por Semana.

Afortunadamente, tanto él como su mujer superaron la enfermedad, y no vio la “luz”, como explicó cuando Jorge Javier le preguntó. Si bien Jaime no ha recuperado el olfato ni el gusto, se siente bien y tiene “muchas ganas de vivir”.