Adolescentes salvaron a un hombre de morir ahogado luego de que su amigo perdiera la vida intentándolo

Una trágica situación se vivió el pasado 23 de junio en el río Támesis, luego de que un par de hombres perdieran el control en las corrientes del agua y dos adolescentes lograran salvar la vida de uno de ellos.

Jack Staunton y Ralph Sewell, de solo 15 años, se convirtieron en héroes al saltar a las aguas del río Támesis para salvar la vida de un hombre que luchaba por salir a flote mientras era arrastrado por las fuertes corrientes.

Los adolescentes disfrutan de ir con bastante frecuencia a la presa Odney en Cookham, Berkshire, por lo que conocen muy bien los peligros de sumergirse en ciertas áreas del río Támesis, sin embargo no tuvieron ninguna duda al ver personas en peligro.

El pasado martes, los jóvenes se encontraban reunidos con un grupo de amigos cuando se percataron de que un grupo de hombres estaba lanzándose al río vestidos con sus camisetas y sus jeans.

De pronto comenzaron a escuchar sus gritos y vieron que había tres hombres en el agua, y uno de ellos parecía estar inconsciente.

“Uno de ellos saltó y se hundió. Estamos bastante seguros de que quedó inconsciente bajo el agua y no volvió a subir. Ralph y yo vimos lo que estaba sucediendo y tratamos de sacarlo”, explicó Jack Staunton.

Según cuentan los chicos, le pedían al hombre de 30 años que sacara la cabeza del agua, y al no tener éxito, Ralph tomó el control de la situación, sujetándolo con fuerza y nadando con él hasta la orilla.

“Un pescador saltó y nos ayudó a agarrarlo y sacarlo para ponerlo al lado del río. Fue entonces cuando comenzaron a realizarle RCP, según las instrucciones que el servicio de ambulancia les daba por teléfono”, dijo Ralph.

Eyad Al Ryabi también intentó salvar a su amigo, pero las fuertes corrientes lo arrastraron sin que nadie se diera cuenta, ya que todos estaban concentrados en salvar al primero. Se trata de un inmigrante de origen sirio, de 31 años y padre de cinco hijos, que había llegado al Reino Unido a principios de año para darle una mejor vida a su familia.

Los valientes adolescentes volvieron a arrojarse al río en búsqueda de Eyad, pero lamentablemente no tuvieron suerte. Su cuerpo fue encontrado al día siguiente por los servicios de emergencia.

“La parte en la que saltaron es probablemente la más peligrosa, tratamos de encontrar a su amigo pero no queríamos arriesgarnos cuando sabemos cómo son las corrientes”, contó Ralph Sewell.

Para la madre de Jack, Nicola Thomas, el evento le trae sentimientos encontrados, ya que por un lado se siente muy orgullosa del valor que tuvieron los chicos al salvar una vida, y por otra siente deseos de gritarles por haber puesto en riesgo sus vidas.