Joven lleva un perro de '20 años' al veterinario y le pide que ‘lo duerma’ sin ninguna razón

Una mascota nos acompaña en aventuras y desencantos durante nuestra vida, pero en ocasiones los humanos no agradecen el hecho y al envejecer los abandonan. Radar corrió con suerte y su historia conmovió al mundo.

Empleados del Refugio de Animales ubicado en el Condado de Harris quedaron sorprendidos al ver el nuevo ingreso del día. Se trataba de Radar, un peludo color marrón y con grandes ojos claros, que con 20 años de edad estaba un poco viejo pero bien de salud, por lo que se apreciaba a simple vista.

Pero, y para lástima de todos, el dueño que lo dejó en el resguardo de los cuidadores llamó solicitando algo realmente extraño: que fuese sacrificado. El cachorro senior no presentaba señales de sufrimiento o alguna enfermedad terminal, pero aun así el amo pedía que fuera sedado para siempre.

El refugio se negó ante tal petición y se quedó con el perro para hacerle las revisiones de rigor. En equipo, decidieron compartir la historia en su perfil de Facebook para conseguir un hogar temporal o permanente donde Radar pudiese pasar sus últimos años en paz y rodeado de mucho amor. El animalito estaba confundido y olfateaba sin cesar buscando un olor familiar.

“A veces, los animales entran y no tienes palabras. Este es uno de esos momentos", escribieron en la red social. "Este pequeño oso de peluche de aspecto Ewok es Radar. Es bastante fácil ver que Radar está aterrorizado, confundido y preguntándose dónde está su familia".

El aviso corrió como pólvora por la red y el llamado fue escuchado por La Liga de la Justicia Animal en Houston, Texas. Justo cuando estaban reunidos en la junta del mes, la publicación llegó a su dominio y decidieron enseguida rescatar a Radar “para que no pasara un segundo más en el refugio”.

"Sabíamos que si era su momento de cruzar el Puente Arco Iris, queríamos que estuviera en una casa digna y no en el refugio donde estaba solo y asustado", expresó Jennifer Graves, presidenta de la organización animal.

Al ser revisado por veterinarios locales, coincidieron en que Radar en realidad tenía cinco años menos que los que su dueño colocó en el registro. Además aseguraron que vivió maltratos y descuidos por parte de su familia.

Un pelaje enmarañado escondía un cuerpo raquítico y las uñas larguísimas de Radar lastimaban sus patitas. No conocer exactamente por lo que pasó hacía más difícil el trabajo para los trabajadores de la Liga de la Justicia Animal. “Los traumas que tiene pudieran deberse a que pasó mucho tiempo encerrado en una pequeña jaula”, destacó Graves.

Actualmente Radar ya descansa con una buena familia que lo acogió y dio un techo, comida y muchas atenciones. Todas las que él se merece.

“Radar no se ha sentido tan bien. Pero definitivamente quiere estar cerca de la gente", dijo Brandi Hendrix, la madre adoptiva de este tierno can. "Está más alerta y ha comenzado a seguirme y se sentará a mi lado con su cabeza en mi regazo".

DESPEDIDA ERRÓNEA

Unos abandonan a sus mascotas y otros darían lo que fuera por verlas una vez más. Así les pasó a Tony y Jennifer Wang, una pareja de Ilinois que junto a su pequeños cuidaba a Moses, un tierno can con pelaje blanco cual la nieve y una nariz con pecas que enamoraba con tan sólo verlo.

En un suceso lamentable en el que un trabajador de mantenimiento entró a su casa sin avisar y el perro lo mordió, la familia debió entregar a Moses a Control Animal del Condado de Tazawel. Lo peor pasaría cuando al día siguiente que el perrito estuvo a cargo de las autoridades, una llamada fatal llegara a casa de los Wang.

"Ellos dijeron que lo mantendrían por 10 días en cuarentena para asegurarse de que todo estaba bien con él", dijo Jennifer. Pero un trabajador del Control le aplicó la eutanasia por equivocación, quitándole la vida a un perro de apenas 6 años.

Tony contó a la televisión con lágrimas en los ojos cómo el funcionario de Control Animal le explicó que por accidente había sacrificado a su perro.

La familia solo cuenta con el consuelo de que esto no se vuelva a repetir con ningún animal y que otro núcleo no experimente este dolor. Por esto denunciaron a la institución para obtener respuestas y un antecedente sobre este hecho absolutamente lamentable.