Perro callejero queda atrapado en un charco de alquitrán y rescatistas salvan su vida
No se habría podido salvar de no ser por la rápida reacción de los rescatistas.
Las calles pueden llegar a ser peligrosas para un pequeño perro sin dueño, pues están expuestos a todo tipo de riesgos a los que tal vez un can callejero ya esté acostumbrado, pero incluso hasta los más osados pueden correr peligro.
Esto fue lo que pudo pasar en este caso, cuando en Polonia un perrito quedó atrapado en un gran charco de alquitrán que bien pudo ser una condena de muerte de no haber sido por Joanna Godlewska, de la fundación Niczyje Animal.
Perrito triste │Imagen tomada de: Pixabay
TUVO SUERTE DE SER ESCUCHADO MAULLAR
En la ciudad polaca Suwalki, un grupo de trabajadores escuchó a lo lejos de su lugar de trabajo los aullidos del perro atrapado y rápido corrieron a buscar el lugar de donde provenían.
Al ver a la pobre criatura atrapada decidieron llamar al refugio de animales donde Joanna Godlewska trabaja.
“Cuando por fin llegué y vi a un perro tendido en el alquitrán, las lágrimas vinieron a mis ojos”, cuenta Joanna quien se sintió conmovida por la situación tan desagradable por la que estaba pasando el pequeño perro.
Perrito triste │Imagen tomada de: Pixabay
Fue un escena difícil de asimilar incluso para ella que trabaja diariamente ayudando a los caninos y salvando sus vidas. Se pudo imaginar lo mucho que podía estar sufriendo el canino y que hubiese pasado de no haber sido encontrado, pero no perdieron tiempo y de inmediato la policía y el grupo de rescatistas animal empezaron a trabajar para sacarlo de ahí.
Utilizaron tijeras para cortar su pelo adherido al alquitrán que fue arrojado ahí en medio de la naturaleza, no se sabe cuánto tiempo pudo haber pasado ahi y cuanto más pudo haber resistido de no haber llegado el equipo de rescate pero se estima que pudo quedar atrapado en busca de calor para refugiarse.
Perrito triste │Imagen tomada de: Pixabay
FUE ENCONTRADO A TIEMPO Y CONSIGUIÓ HOGAR
Una vez liberado del alquitrán en su pelo, fue llevado al veterinario para checar que no tuviese alguna infección o enfermedad causada por su tiempo adherido al material tóxico, Por suerte estaba completamente sano, solo tenia una pequeña herida en su ojo del lado en el que se acostó sobre el charco.
Joanna comenta que posiblemente adopte al pequeño que todavía está en recuperación y al que nombraron Farcik. Mientras tanto él seguirá bajo el cuidado de los veterinarios hasta mejorarse totalmente.
Este rescate exitoso nos recuerda el del caballo llamado Astro, que caminaba tranquilamente con su dueña Nicole Graham por la costa cuando repentinamente quedó atrapado en un gran lodazal en la playa de Geelong, en Victoria, Australia.