12 de septiembre: Día del 'Dulce nombre de María', doncella, señora y princesa
Esta celebración fue establecida por la Iglesia hace siglos, para conmemorar el nombre de la Virgen.
María, en arameo Miriam, es el nombre que se usa en los evangelios para referirse a la madre de Jesús de Nazaret y tiene tres significados: doncella, señora y princesa.
Todos son muy representativos de la Santísima Virgen, quien siendo una doncella concibió a Jesucristo por la gracia del Espíritu Santo.
Imagen de la Virgen María.| Fuente: Shutterstock
Además, María es la Señora del Universo, que fue coronada como Reina por la Santísima Trinidad. La Virgen también es princesa, por ser descendiente del rey David, tal como lo confirmó San Juan Damasceno, Padre de la Iglesia.
La primera vez que se autorizó la celebración de esta fiesta, fue en el año 1513, en la ciudad española e Cuenca, de ahí se extendió por toda España.
Corazón de la Virgen María. Pintura de la iglesia de San Lorenzo en Verona, Italia.| Fuente: Shutterstock
En 1683, el Papa Inocencio XI la declaró como una festividad oficial para toda la Iglesia, como un agradecimiento por el levantamiento del sitio a Viena y la derrota de los turcos por las fuerzas del rey de Polonia.
En el año 1682 el Sultán Mehmet IV, le declaró la guerra al emperador Leopoldo I y Kara Mustafa Pasha, frente al ejército Otomano del Sultán, llegó a las puertas de Viena y la sitió, el 14 de julio de 1683.
Panorama de la ciudad de Viena al atardecer.| Fuente: Shutterstock
El emperador, junto con la mayoría de las tropas y ciudadanos huyeron de la ciudad, quedando en ella apenas 5000 civiles y 11000 soldados al mando de Ernst Rüdiger von Starhemberg.
El número de invasores superaban a los residentes por miles y para el mes de septiembre, los habitantes de la ciudad se encontraban sin comida y agotados.
Pero cuando Viena estaba al borde de la derrota, milagrosamente llegó la ayuda.
Imagen de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.| Fuente: Shutterstock
Juan Sobieski quien había sido coronado como rey de Polonia en 1674 vino al rescate. Partió de Cracovia el 15 de Agosto y en el camino, las tropas visitaron el santuario de la Virgen de Cñestochowa, patrona de Polonia, se consagraron a ella y Sobieski puso las puso bajo su protección.
Tras llegar a Viena y sabiendo que los turcos los superaban en números, Sobieski fue a Misa y se puso en manos de Dios, ya que sabía que el futuro de Europa y de la Iglesia se encontraba en juego.
Imagen de la Virgen María frente al atardecer.| Fuente: Shutterstock
Finalmente, alcanzaron la victoria frente al Imperio Otomano y Sobieski dio todo el crédito por ello a Dios.
Fue entonces, cuando en agradecimiento a la Virgen por la victoria, el Papa Inocencio XI extendió la fiesta del Dulce Nombre de María a la Iglesia Universal, que se celebra cada 12 de Septiembre.