Los católicos celebran la fiesta de San Antonio de Padua en junio, y aquí están los hechos esenciales sobre él
El 13 de junio se celebra la fiesta de uno de los santos más conocidos y venerados en el mundo, San Antonio de Padua.
Según la tradición, a San Antonio de Padua se le invoca para hallar objetos perdidos y hasta para encontrar pareja. Si quieres conocer más de este mártir cristiano, esta pequeña historia publicada por Univisión puede serte útil.
San Antonio nació en Portugal en 1195, dentro de una familia noble, pero adquirió el apellido por el que es conocido debido a la ciudad italiana de Padua, donde murió y donde todavía se veneran sus reliquias.
Su nombre verdadero era Fernando de Bulhões y Taveira de Azevedo, que cambió por el de Antonio cuando ingresó en la orden de Frailes Menores, por la devoción al gran patriarca de los monjes y patrones titulares de la capilla donde recibió el hábito franciscano.
Su familia y sus amigos no estaban de acuerdo con su vocación de servirle a Dios y quisieron que la abandonara, pero él en cambio optó por renunciar a su herencia y legado familiar y continuó con sus estudios religiosos.
Ya ordenado como franciscano, embarcó hacia Marruecos para una misión, pero al poco tiempo de desembarcar contrajo malaria, enfermedad que le dejaría secuelas para toda la vida. Convaleciente durante varios meses, se vio obligado a abandonar el país.
Su intención era llegar a las costas españolas y desde ellas volver por tierra a Portugal, pero una tempestad llevó el barco en que viajaba hasta Sicilia. Ahí en Italia vivió un tiempo y fue donde conoció a otro santo importante, San Francisco de Asís.
Imagen tomada de: Commons.wikimedia
Se dice que en una ocasión, mientras oraba en casa de un amigo, se le apareció el niño Jesús y lo sostuvo en sus brazos. Por ello, desde el siglo XVII suele representársele cargando al bebé. También en otras efigies lo vemos con una Biblia o cargando un lirio.
Uno de sus milagros más comentados también tiene que ver con un italiano que, en un arranque de ira, pateó a su madre. Antonio le reprochó que todo aquel que hiciera eso debería perder el pie y el hombre, arrepentido, se cortó su extremidad. El santo, al escuchar qué pasó, tomó el miembro amputado y milagrosamente, lo arregló.
Otro más tiene que ver con una mula, cuyo dueño había retado a San Antonio de probarle que Cristo estaba en la Sagrada hostia y por eso, dejó al animal sin comer tres días.
Cuando le ofrecieron entre un montón de pasto y la hostia, la mula optó por comerse esta última y además, la historia dice que se sentó frente al Santo.
A San Antonio se le invoca para encontrar objetos perdidos, tal vez porque cierto día un joven religioso huyó del convento con un salterio que usaba el Santo.
San Antonio oró para recuperar su libro y el chico se topó con una aparición terrible y amenazante que lo obligó a regresar y devolver lo robado.
Por esto mismo, se inició la extraña tradición en que se le reza a San Antonio para encontrar cualquier cosa que se nos haya perdido. Pero esta no es la superstición más conocida en la historia de este santo tan popular en Hispanoamérica.
Es muy conocida la historia de que si pones la figura de San Antonio de cabeza o si le pones 13 monedas regaladas por alguien más, puede ayudarte a conseguir pareja, aunque la Iglesia católica no se cansa de señalar que es una mera superstición regada a través de generaciones.
El día de su fiesta, el 13 de junio, es cuando personas solteras tienen la costumbre de comprar una pequeña imagen del santo y pedirle su intercesión para conseguir pareja; cuando esto no ocurre se pone al revés la imagen o figura de San Antonio como castigo hasta que por fin llega un buen amor a su vida.
Imagen tomada de: Commons.wikimedia
Se le llama el "Milagroso San Antonio" porque se le atribuye una interminable lista de favores y beneficios que ha obtenido del cielo para sus devotos, desde el momento de su muerte. De hecho, es uno de los santos que más rápidamente fue canonizado por la Iglesia Católica.
San Antonio de Padua es patrón de los pobres, viajeros, albañiles, panaderos y papeleros. Ciertas limosnas especiales que se dan para obtener su intercesión, se les llama "el pan de San Antonio".
Finalmente, es patrono de docenas de poblados y ciudades, comenzando por Padua en Italia, Lisboa, de Portugal, San Antonio en Texas, San Antonio de Chile y varias localidades de Argentina, México, Colombia y Venezuela.
En Puerto Rico, en los municipios de Isabela, Dorado, Barranquitas y Guayama.