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Perro fue encadenado por 5 años y golpeado cada vez que se emocionaba

Valeria Garvett
09 ago 2018
19:29

El abusivo dueño de este cachorro lo mantuvo encadenado por tanto tiempo, y ni siquiera quería encargarse de él o cederlo a las autoridades.

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Según lo que informa el portal de PETA (People for the Ethical Treatment of Animals), durante más de cinco años, Marley, un adorable perrito mestizo, se mantuvo encadenado en un patio trasero y casi no le prestaron atención sus dueños.

A menudo era alimentado con las golosinas Cheerios, vertidas sobre un reciente sucio y mugriento, o a veces incluso no le daban comida en lo absoluto.

Su cubeta de agua generalmente estaba verde llena de moho y de otros tipos de suciedades, y su dueño lo golpeaba en la cabeza cuando se "emocionaba demasiado".

La única palabra que entendía era "no", y estaba tan descuidado que ni siquiera reconocía cuál era su nombre. Pero, ¿cómo el staff de PETA dio con él?

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Kaitlynn Kelly, coordinadora de medios de comunicación de PETA, y su equipo, suelen entregar paja a perros callejeros. En 2012, cuando fueron a hacer la labor a un pitbull ya identificado, ellos notaron a este otro animalito llamado Marley.

Marley ladraba al pitbull a unos metros de distancia, y nunca podían jugar juntos porque Marley permanecía encadenado a una perrera todo el día, en el jardín trasero de la casa del dueño.

Imagen tomada de:  YouTube/ PETA (People for the Ethical Treatment of Animals)

Imagen tomada de: YouTube/ PETA (People for the Ethical Treatment of Animals)

En este lugar, lo mantenían en las deplorables condiciones que ya conocemos: suciedad masiva en todos lados, tanto en su comida como en su agua, y nada de comodidad para el pobre.

Cuando Marley se emocionó al ver a Kelly y su equipo, La Gran Época relata que su dueño gritó: “¡Quédate quieto!”, y que luego lo golpeó en la cabeza. ¡Qué desgraciado!

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En ese momento, este sujeto se negó a cederles el perro a la organización.

“Su perrera estaba árida, su cubeta de agua estaba tan sucia que no era más que otro charco de lodo, y su plato de comida estaba en el punto más lejano al que su cadena llegaba”, escribió Kelly.

Sin embargo, PETA no podía quedarse de brazos cruzados, así que limpiaron su cubeta de agua sucia, le dieron alimentos ricos y frescos, y reemplazaron su cadena de 3 metros de largo por una cuerda liviana que le permitió salir más de su usual perímetro.

Imagen tomada de:  YouTube/ PETA (People for the Ethical Treatment of Animals)

Imagen tomada de: YouTube/ PETA (People for the Ethical Treatment of Animals)

Desde ese día de 2012, el equipo de PETA mantuvo sus ojos en Marley y a menudo regresó de nuevo a visitar.

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Después de cinco años de esfuerzo, su dueño finalmente cedió y lo entregó a PETA. El cuerpo de Marley estaba infestado de parásitos, desnutrido y en busca de amor y afecto.

Mientras recibía atención médica en el refugio de PETA, aprovechó toda la atención posible. Más pronto que tarde, Marley encontró a su familia permanente en enero de 2018.

Marley finalmente consiguió una colcha caliente para dormir, un amigo llamado Kyah para jugar, y todas las golosinas y abrazos que pudiese aguantar.

Sin dudas, más personas como las que salvaron a este inseguro cachorrito deberían existir en el mundo. ¡Gracias, PETA!

Desearíamos que todas las historias tuvieran finales felices. En West Memphis, Tennessee, pasó algo similar pero con otro tipo de final nada bonito.

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Jarrod Martin fue arrestado por salvar a su perro de un edificio en llamas. Martin observaba los apartamentos en llamas desde el estacionamiento de su edificio, mientras su perro pedía ayuda desde adentro.

A pesar de que los rescatistas hicieron todo lo posible para evacuar a todos afuera del edificio y lo más lejos posible, faltaba el pobre perro de este hombre.

Jarrod entonces tomó el asunto en sus propias manos, y trepó por el balcón de su segundo piso para entrar al sitio y lograr salvar a su cachorro.

Martin había sido advertido por la policía para que no entrara, por lo que cuando regresó sano y salvo al estacionamiento (más un cachorro feliz) lo esposaron rápidamente.

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Las autoridades entonces dijeron que Jarrod había puesto en peligro su propia vida, así como las vidas de los rescatadores que hubieran tenido que salvarlo si su improvisado rescate animal hubiera fallado.

¿Tuvieron razón en arrestarlo? ¿Arriesgarías tu vida para salvar a tu mascota, aunque puedas terminar en la misma situación? El único consuelo que le quedó es que su perrito quedó vivo.

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